Una amiga.

Hace unos días tuve un agradable encuentro con mi amiga Charo Olías, como siempre me regaño entre dientes y me animo a que siquiera pintando. La verdad tengo que reconocer que ella siempre me ha aconsejado bien, es una buena persona. La cuestión era que yo tenía preparado el cartel de carnaval para el 2009, pero tenía un bajón y no se me apetecía entregarlo. Ya había participado unas 10 veces y nunca había conseguido ser el afortunado que mostrara al mundo, como si de una ventana se tratase, lo que representa para mí el carnaval de mi pueblo. Entonces lo vi más claro. Me di cuenta que estaba tan obsesionado por ganar los concursos que no me centre en preparar una exposición individual en condiciones, que creo sería igual o más importante para mí. Entonces no lo entregue y me lo tome más bien como unas vacaciones en las que seguiría aprendiendo. De los errores se aprende.

15 Octubre de 2008